Muy felices se las auguraban todos con Sergio en esta nueva temporada, su traspaso a Sacramento era para muchos lo que necesitaba, nuevo equipo, nuevo ambiente, y según decían, un entrenador que no le tenía manía, pero está promediando menos de 4 minutos (jugó 13 minutos en el primer partido, 14 segundos! en el segundo, 11 minutos en el tercero y ni siquiera un segundo en los dos últimos partidos), además su juego deja mucho que desear.
En mi humilde y cruda opinión, creo que de seguir así, acabará incluso cortado pero aún tiene una última oportunidad pues se ha lesionado el base titular, Kevin Martin, y por tanto supuestamente debería tener unos 15 minutos por partido hasta que vuelva.
Aún así, se está convirtiendo en una eterna promesa que no juega a NADA y que no juega NADA, y lo poco que juega (y ya no es por manía del entrenador) no lo hace muy bien, así que quizás no es tan bueno como nos pensábamos, o simplemente se le ha cortado bruscamente la progresión con su parón en Portland, por el bien del baloncesto, ojalá que se convierta en la estrella que pintaba, pero hoy por hoy, parece complicado.
